¿Alguna
vez te preguntaste porqué tienes tantos problemas? O tal vez no eres de
los que tienen muchos problemas, tal vez conoces a gente que parece un
imán en cuanto a problemas se trata: pareciera que siempre están
atrayéndolos.
¿Sabías que la Biblia te da la fórmula para enfrentar los problemas y hasta para acabarlos del todo?
Muchos
de los problemas que nos ocurren y en los cuales nos vemos envueltos
empiezan por nuestra ignorancia. "Eeeeh! Me estás llamando ignorante",
pensarás. No, pero es claro que no lo sabemos todo! =). Al igual que yo, hay muchas áreas en las cuales debemos crecer y eso es parte de lo necesario para atacar los problemas.
Sí,
es PARTE del problema, porque la otra parte es no querer aprender.
“Todo el que quiera ser sabio debe empezar por obedecer a Dios. Pero la
gente ignorante no quiere ser corregida ni llegar a ser sabia.”
Proverbios 1:7 (TLA).
La
necedad (ligada a la persona que no acepta la corrección) destruye tu
vida. Cuando no aceptas las enseñanzas de las personas que Dios ha
puesto a tu lado empieza el camino hacia abajo: tomas malas decisiones,
que te llevan a una mala conducta que produce consecuencias y que te
acumula más y más problemas!
Proverbios nos enseña: “Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia”. Proverbios 4.7 (RVR60)
Para
ver el mal antes de que te llegue necesitas estar informado. ¿Cómo?
Sencillo: como hacen los niños. En sus primeros años siempre están
preguntando, quieren saberlo todo. Y cada vez que alguien les explica
ellos son como esponjas, absorbiendo información.
Aprovecha las personas que están a tu lado: ¿Qué puedes aprender de ellos? ¿Qué han aprendido ellos que tú puedes tomar?
Pero sobre todas las cosas, aprende más de Dios. Él quiere que tú actúes de una forma.
Que
al final no se diga de ti: “Ustedes no quieren aprender ni obedecer a
Dios; no siguen mis consejos, ni aceptan mis enseñanzas. Por eso
recibirán su merecido: ¡tendrán problemas de sobra! ¡Sufrirán las
consecuencias de sus malas decisiones y de su mala conducta! ¡Acabarán
siendo destruidos por su necedad y por su poca atención!", sino que
diga: "Pero los que me hagan caso vivirán tranquilos y en paz, y no
tendrán miedo del mal". Proverbios 1:29-33 (TLA)
¿Que decisiones estás tomando hoy, para crecer y ser un mejor seguidor de Cristo?
